
¿Te encuentras en Cancún, pero no quieres pasar tu día solo en una playa, descansando mientras bebes un mojito? ¿Tu corazón te exige adrenalina? Entonces no dudes en realizar estas actividades, porque aunque no lo creas, este paraíso del descanso también tiene algo para aquellos que aman la vida extrema.
Los deportes extremos son aquellas actividades que invitan a quien las practica a vivir un alto grado de riesgo inherente, y se practican en entornos no convencionales. Estas buscan desafiar los límites físicos y mentales de las personas que deciden practicarlos.
Cuentan con un alto nivel de incertidumbre por factores como la velocidad, altura, condiciones del clima o terrenos y requiere gran preparación física, mental y habilidad y control precisos con el fin de minimizar peligros.
Debido a los increíbles escenarios naturales que Cancún presenta, se pueden dar muchas de estas diversiones al natural en lugares como selvas, cuevas, mar abierto y cielos azules que están listos para poner a prueba tu adrenalina.
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En este deporte, puedes flotar a más de 80 metros de altura sobre el mar con el viento golpeando tu cara y la vista panorámica de toda la zona hotelera.
El parasailing es una de las actividades más populares en Cancún, y consiste en engancharte a un paracaídas que sube con la velocidad de una lancha y por minutos, vuelas sobre el Caribe mexicano.
Las playas donde puedes practicarlo son: Playa Tortugas, Playa Chac Mool y Playa Delfines con salidas diarias.
Este deporte cuenta con un nivel medio-alto de adrenalina y es ideal para parejas, aventureros primerizos, y fotógrafos que quieran vistas áreas.

A pocos kilómetros de la zona hotelera, en la selva de Cancún y la Riviera Maya, se convierte en un terreno de aventura pura, y los tours en ATV (cuatrimotos) combinan velocidad, lodo y naturaleza, pasas por caminos selváticos, charcos, puentes y senderos donde verás fauna local.
Algunos tours terminan en cenotes ocultos y ahí podrás refrescarte nadando, y puedes practicarlo en la Ruta de los Cenotes en Puerto Morelos, Selvatica, Xplor o Jungle Adventure Park.
Este deporte requiere un alto nivel de adrenalina y es perfecto para parejas, grupos o familias con adolescentes.

El subsuelo de Cancún es una red inmensa de ríos subterráneos, por lo que bucear en un cenote es una experiencia hipnótica con luces naturales, raíces colgantes, estalactitas y silencio total.
Entre los mejores sitios para practicar buceo están Cenote Dos Ojos, Cenote Tajma Ha y cenote Chac Mool.
Si quieres mar, Cancún igual cuenta con sitios como el Museo Subacuático de Arte (MUSA), o el Arrecife Manchones, donde buceas entre esculturas y corales vivos.
El nivel de adrenalina es alto por requerir certificación para bucear en cavernas, y es perfecto para buzos experimentados y fotógrafos subacuáticos.

En este deporte puedes lanzarte desde un avión en Cancún, porque el skydive Cancún te da saltos tándem desde 10 mil pies de altura sobre la playa y en 45 segundos de caída libre puedes ver el Caribe desde una perspectiva inolvidable.
El aterrizaje se hace directamente sobre la arena con instructores certificados.
El nivel de adrenalina es extremo y es ideal para quienes quieran lanzarse del paracaídas como uno de sus objetivos de vida.

Si lo que buscas es velocidad al ras del agua, el jet ski es un clásico porque puedes rentarlos en playas públicas o hacer un tour por la Laguna Nichupté, donde no hay olas y puedes correr libremente.
Otra opción que es aún más intensa son los speed boats o lanchas rápidas, donde tú manejas mientras sigues un guía por medio de los canales naturales del manglar.
El nivel de adrenalina es medio, y es ideal para quienes disfrutan el control y la velocidad.

Los parques naturales de la Riviera Maya cuentan con adrenalina a otro nivel como los siguientes:
Este lugar es perfecto para familias, grupos o viajeros que quieran actividades organizadas, y cuenta con un nivel de adrenalina medio a alto.
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Cancún no es únicamente lujo y playa, sino que aquí podrás encontrar el epicentro de la aventura caribeña y podrás lanzarte al vacío hasta recorrer cuevas milenarias. Esto volverá cada experiencia extrema en una combinación de naturaleza, emoción y una dosis justa de locura controlada.
El Caribe mexicano también sabe como hacerte sentir vivo.